La revocación de la visa estadounidense a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, y a su esposo, Carlos Torres Torres, ha generado un nuevo episodio de confrontación política entre Morena y el Partido Acción Nacional (PAN).
El Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados expresó un respaldo unánime a la mandataria bajacaliforniana, calificando la medida del gobierno de Estados Unidos como un “procedimiento administrativo” que no implica señalamiento alguno ni investigación en su contra. A través de un comunicado, los legisladores morenistas destacaron que la situación forma parte de las disposiciones internas del Departamento de Estado estadounidense y defendieron la integridad de la gobernadora y su esposo.
“Rechazamos las narrativas tendenciosas que buscan politizar este tema. La gobernadora ha demostrado un firme compromiso con el desarrollo y la transformación de Baja California, y merece el respaldo institucional, no ataques infundados”, señalaron los diputados federales de Morena.
En sintonía con esta postura, la bancada de Morena en el Congreso local también cerró filas con la mandataria, a quien describieron como un pilar del proyecto de transformación que impulsa el movimiento en el estado fronterizo. El Comité Ejecutivo Estatal del partido también emitió un posicionamiento en el mismo sentido.
Sin embargo, desde la oposición, el PAN exigió una explicación “inmediata y clara” por parte de la gobernadora. La dirigencia nacional del partido consideró que la revocación de su visa compromete la representación internacional de Baja California y pone en entredicho la transparencia de su administración.
“El hecho no puede minimizarse ni tratarse como un asunto personal. Se trata de la jefa del Ejecutivo de un estado fronterizo cuya relación con Estados Unidos es fundamental para millones de personas. La ciudadanía merece saber la verdad”, apuntó el comunicado panista.

El PAN llamó a que se esclarezca si existe algún procedimiento judicial o administrativo en curso que pudiera comprometer la relación institucional con el país vecino, y pidió al gobierno federal que actúe con responsabilidad frente a un tema que puede tener implicaciones diplomáticas y de cooperación bilateral.
La propia gobernadora Marina del Pilar confirmó que recibió una notificación consular tras la medida que afectó primero a su esposo, Carlos Torres. En un mensaje público, aseguró que se trata de una situación que será aclarada y que ambos han actuado siempre con integridad.
Por ahora, el gobierno de Estados Unidos no ha emitido comentarios sobre los motivos de la revocación, lo que mantiene abiertas diversas interpretaciones en medio de un contexto electoral y de tensiones entre actores políticos en México.