Locales “Fiesteros” ahuyentan el turismo en Mazatlán; con olor a corrupción de la autoridad

Inversionistas nacionales y extranjeros denuncian a este tipo de locales improvisados por excesivo ruido de festejos que violan leyes medioambientales y derechos humanos. Podrían acudir a embajadas, mientras el Gobierno Municipal de Mazatlán de Edgar González, Gobierno del Estado de Sinaloa de Rubén Rocha Moya y Estrella Palacios de Secretaría de Turismo de Sinaloa se mantinenen AUSENTES

Un gran problema con olor a corrupción gubernamental golpea la inversión nacional y extranjera en Mazatlán Sinaloa, se trata de negocios dedicados a eventos de festejos sin control, denominados: “fiesteros”

Los “fiesteros” han vuelto insoportable vivir en zonas habitacionales del puerto, en áreas de fuerte captación de inversión turística nacional y extranjera, por la ausencia de la autoridad regulatoria de la alcaldía.

La molestia es tan fuerte que los inversionistas de Estados Unidos y Canadá que llevan décadas viviendo o visitando Mazatlán, están dispuestos a acudir a instancias de sus países, como la embajada de Ken Salazar (EEUU) y la del canadiense Graeme C. Clark. 

Estrella Palacios, Secretaria de Turismo de Sinaloa; Graeme C. Clark, embajador de Canadá y Edgar González Zatarain, alcalde de Mazatlán

Un ejemplo es la zona ubicada en Sábalo – Cerritos, donde miles de habitantes de condominios, nacionales, norteamericanos y canadienses, principalmente, han interpuesto quejas sobre el excesivo ruido que rebasa hasta los 80 decibeles, cuando el límite máximo es de 55 decibeles en el día y 50 en la noche.

La prioridad de los eventos de festejos sin control, llamados “fiesteros”, es obtener el máximo lucro sin importar días ni horarios, en ausencia de la autoridad local de la alcaldía Edgar González Zatarain, de la Oficialía Mayor a cargo de Rogelio Olivas Osuna y de la directora de Ecología y Medio Ambiente, Eunice Murúa.

Ken Salazar, embajador de Estados Unidos y Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa

Por ejemplo, en el Trailer Park “Las Maravillas”, ubicado en Sábalo – Cerritos, entre el fraccionamiento Las Quintas del Mar y Costa Bonita, condóminos que pusieron denuncias, es uno de los “fiesteros” que viola constantemente las normas medioambientales, los derechos humanos y la tranquilidad de miles de habitantes de la zona que abarca decenas de fraccionamientos, condominios y cotos.

Las quejas en Protección Civil a cargo del Coordinador, Eloy Ruiz Gastélum, a pesar de que son atendidas, son inútiles por la trama burocrática hecha como táctica dilatoria entre permisos de la Oficialía Mayor, que hasta el momento sí ha restringido horarios, mediciones de aparatos que no funcionan en la dirección de Ecología y Medio Ambiente, y la misma Protección Civil.

Edgar González Zatarain, Presidente Municipal de Mazatlán

Sin embargo el gran problema es la incontrolable emisión de ruido que amerita la intervención de la Secretaría de Turismo de Sinaloa a cargo de Estrella Palacios Domínguez, precandidata a la alcaldía de Mazatlán, ya que ante la desesperación los inversionistas extranjeros acudirán al cuerpo diplomático.

Se trata de una amplia zona habitacional de kilómetros a lo largo de la avenida Sábalo – Cerritos donde se viola constantemente el uso del suelo en improvizadas áreas para festejos de todo tipo, al aire libre, sin las mínima infraestructura para el control de emisión de ruido y luces.

El lucro de unos cuentos está por encima del bienestar y los derechos de miles de habitantes.

De hecho, en noviembre la titular de Turismo, Estrella Palacios recibió al embajador Graeme C. Clark en una reunión donde se destacó la importancia de Canadá para Mazatlán, como segundo país más importante. 

Los “fiesteros” tienen todo el espacio para vender sin orden ni control de la autoridad eventos que provocan violacione a la norma en más del 80% del límite de decibeles permitidos, y en todo tipo de horarios.

El Artículo 392 de la Ley de Movilidad del estado de Sinaloa establece “frenar la contaminación ambiental provocada por ruido”.

Se trata de un problema que ante la ausencia de la autoridad reguladora, tolera todo tipo de abusos, con sospechas de corrupción y tráfico de influencias. 

La actitud de la autoridad y de los “fiesteros”, como agresores de los derechos civiles, ponen en constante peligro la salud de los vecinos y de los condominios de esta zona afectada, así como el turismo de Mazatlán, una de las actividades más productivas del puerto.

En voz de los inversionistas: “Al parecer, un grupo de personas tienen la operación de negocio a costa de la violación flagrante de las normas medio ambientales, y violación de los derechos humanos de vecinos y condominios”.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pocket
WhatsApp

Locales “Fiesteros” ahuyentan el turismo en Mazatlán; con olor a corrupción de la autoridad