Madres y familiares de los 7 cadetes muertos en una novatada en Baja California pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador justicia ante la brutalidad criminal de mandos de la Secretaría de la Defensa que obligaron a los jóvenes aspirantes a ingresar a la Guerdia Nacional a meterse al mar con equipo, uniforme y botas, aún con la advertencia de bandera roja.
El Secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, admitió ayer martes que la teoría de la “novatada” es una de las principales líneas de investigación que se están siguiendo para esclarecer la trágica muerte de 7 soldados que buscaban unirse a la Guardia Nacional a cargo del general David Córdova Campos.
Según el general, las autoridades militares mantienen bajo custodia al director del centro de adiestramiento El Ciprés, en Baja California, por llevar a cabo presuntamente actividades fuera del protocolo de entrenamiento que podrían haber resultado en la fatalidad de 7 de los 11 cadetes a su cargo.
“Esta es parte de la investigación: ¿por qué llevó a cabo esa actividad que no estaba contemplada en el entrenamiento? ¿Cómo se puede considerar esa actividad que resultó en la pérdida de vidas?”, respondió Sandoval González.
El titular de la Sedena no reveló el rango militar del detenido, pero señaló que es la única persona detenida en Tijuana, Baja California, por estos hechos, ya que es el responsable de supervisar el adiestramiento de los cadetes.
Posteriormente, explicó los delitos de desobediencia y abuso de autoridad que enfrenta el oficial detenido, quien conocerá su situación jurídica en los próximos días. Aunque este proceso no impedirá que, en caso de surgir conductas delictivas más graves, sea juzgado a nivel federal con la intervención de la Fiscalía.
Sandoval González detalló que se inició una investigación por desobediencia debido a que el adiestramiento debe seguir procesos establecidos; cualquier desviación de estos procesos constituye una desobediencia y, por ende, un delito militar. Además, el hecho de que la actividad haya causado la muerte de los soldados implica un abuso de autoridad, lo que podría llevar el caso a la jurisdicción federal.
Según los cuatro cadetes sobrevivientes y sus familias, los eventos tuvieron lugar el 20 de febrero pasado, después de que ya habían concluido la práctica de adiestramiento. A pesar de las adversas condiciones meteorológicas y las advertencias de oleaje alto, el superior jerárquico ordenó a los soldados volver al mar, lo que culminó en la tragedia.