Un tribunal en Ecuador tomó la decisión de dejar en prisión al ex Vicepresidente Jorge Glas, aunque reconocen que su arresto al sacarlo de la embajada de México en Quito fue “ilegal y arbitrario”, por lo que han determinado que debe permanecer en la cárcel debido a condenas anteriores por corrupción y nexos con el narcotráfico.
La decisión es una afrenta de la administración de Daniel Novoa Azín al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y pone de manifiesto la tensión diplomática entre Ecuador y México, especialmente después del arresto de Glas en la Embajada de México en Quito, donde se encontraba refugiado y protegido por el gobierno obradorista, como ocurrió con el rescate del ex presidente de Bolivia, Evo Morales Ayma.
La jueza Mónica Heredia, al leer la resolución del tribunal, dejó claro que, a pesar de considerar ilegal la detención, no pueden modificar las condenas anteriores que justifican su encarcelamiento.
El equipo legal de Glas argumentó que su detención en la embajada violaba sus derechos humanos y el derecho internacional, buscando su liberación inmediata. Sin embargo, tras el fallo, han anunciado que apelarán esta decisión hasta obtener la libertad de su cliente.
Mientras tanto, Rafael Correa, ex Presidente de Ecuador, ha revelado que Glas intentó suicidarse y está en huelga de hambre en protesta por su encarcelamiento. Estos detalles fueron confirmados por la abogada de Glas, Sonia Vera.
El propio Glas ha denunciado haber sido agredido por la Policía durante su arresto en la embajada, aunque las autoridades ecuatorianas niegan haberlo torturado y alegan haber usado la fuerza progresivamente debido a su resistencia.
El caso continúa generando controversia y atención internacional, mientras el equipo legal de Glas persiste en su lucha por su libertad y el respeto al asilo otorgado por México.
