Lázaro Cárdenas Batel, nombrado nuevo titular de la Oficina de Presidencia por la virtual presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, fue la voz desde la gubernatura de Michoacán, que desatara la guerra del gobierno mexicano contra el narcotráfico.

Así lo ha declarado el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, en los relatos de hechos de su mandato que arrancó en el 2006. Cárdenas Batel tomó la gubernatura en el 2002, y tanto el gobernador como el presidente Michoacano, acordaron iniciar una batalla frontal contra el crimen.

Cárdenas Batel fue coordinador de Asesores del presidente Andrés Manuel López Obrador hasta marzo del 2023, de ahí pasó a asesorar a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).

Lázaro Cárdenas Batel es hijo del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y nieto del expresidente Lázaro Cárdenas. Ha sido senador y diputado federal, además de gobernar Michoacán de 2002 a 2008.

En el 2006, el entonces gobernador pidió ayuda a Calderón para combatir la violencia y la urgencia de una mayor seguridad. De esta forma el presidente panista inició la guerra contra el narcotráfico.

“La situación de las ejecuciones se ha tornado compleja, difícil y en un problema de enorme magnitud. El problema del narcotráfico, aunque no es exclusivo de Michoacán, es algo muy grave, es un tema que se ha estado abordando con los gobernadores de otros estados y se tiene confianza que el gobierno federal brinde mayor apoyo’’, dijo Cárdenas Batel en esos momentos.

Posterior a las declaraciones del exgobernador de Michoacán, Calderón envió 7 mil soldados a la entidad y después mandó 3 mil 300 soldados y policías federales a Tijuana.

A partir de la petición de Lázaro Cardenas, en Michoacán se desataron brutales enfrentamientos entre narcotraficantes, el Ejército y civiles.