Hoy, los empleados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se reunieron en una asamblea para deliberar sobre su posible adhesión al paro de labores que ha paralizado a los juzgados y tribunales federales del país durante las últimas dos semanas.
La convocatoria para esta asamblea fue emitida por el Colegio de Jóvenes Estudiantes de Derecho y Nuevos Profesionistas de la SCJN, un grupo que ha liderado la organización de protestas contra la reforma judicial que se discutirá mañana en la Cámara de Diputados.
El encuentro tuvo lugar al mediodía en el Auditorio José María Iglesias, ubicado en el edificio principal de la Corte, y estaba abierto a todo el personal, no solo a los miembros del colegio, para que todos pudieran expresar sus opiniones.
La Suprema Corte cuenta con más de tres mil empleados, muchos de los cuales desempeñan funciones en edificios alternos. Sin embargo, el auditorio es un espacio pequeño, adecuado solo para eventos de menor escala.
La mayoría del personal de la Corte pertenece a áreas administrativas y operativas, por lo que no necesariamente comparten el mismo nivel de preocupación respecto a la reforma como aquellos que forman parte de la carrera judicial, como los aproximadamente 350 secretarios de estudio y cuenta y secretarios auxiliares, quienes trabajan directamente con los Ministros y Ministras.
Al mismo tiempo que se celebraba la asamblea, el Pleno de la Corte tenía programada su sesión ordinaria, luego de que la semana pasada se cancelaran dos sesiones: una en solidaridad con una protesta silenciosa del personal y otra debido al cierre total de los accesos al edificio.
Fuentes internas indican que la mayoría de los Ministros y Ministras no apoya la idea de sumarse al paro, lo cual es significativo, dado que ellos representan la autoridad patronal y podrían aplicar sanciones a quienes falten a sus obligaciones laborales.
La Ministra Lenia Batres ha expresado públicamente su desacuerdo con los paros, argumentando que no tienen fundamento legal y que la Corte debe cumplir con sus deberes constitucionales, aunque también reconoce el derecho de los empleados a manifestarse.
Cabe destacar que, la semana pasada, el personal de la Ministra Batres, en su mayoría recién incorporado, tuvo un enfrentamiento verbal con secretarios de estudio y cuenta de otros Ministros y Ministras, durante manifestaciones a favor y en contra de la reforma promovida por Morena.