La escalada de tensiones entre Israel e Irán alcanzó un nuevo y peligroso nivel con el ataque aéreo israelí del viernes por la madrugada contra instalaciones nucleares iraníes, en particular el complejo de Natanz, donde Teherán enriquece uranio.

El gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu justificó la operación afirmando que Irán está a “instantes” de desarrollar armas nucleares, tras acumular suficiente material para fabricar más de nueve bombas atómicas.
En respuesta, Irán lanzó una ofensiva masiva con más de 150 misiles balísticos y decenas de drones que impactaron varios puntos de Tel Aviv, incluida la ciudad vecina Rishon LeZion, dejando un saldo preliminar de al menos dos muertos y decenas de heridos. La tensión entre ambas potencias militares amenaza con derivar en un conflicto prolongado en Medio Oriente.

Ataque israelí en Natanz y otras instalaciones clave
La operación israelí, bautizada como “León Naciente”, se ejecutó tras años de espionaje dentro de Irán y se dirigió contra la cúpula militar y científica iraní. Aviones F-35, drones y armamento infiltrado previamente fueron utilizados para atacar instalaciones sobre y bajo la superficie cerca de Natanz, así como la base aérea de Tabriz. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), se logró impactar una cámara subterránea con múltiples pisos que contenía centrifugadoras y centros eléctricos críticos.
Aunque el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, indicó que las instalaciones subterráneas principales permanecían intactas, Israel sostiene que logró penetrar estructuras a 40 metros de profundidad.
El saldo inicial reportado por medios iraníes y fuentes de inteligencia señalaba 78 muertos, incluidos altos mandos militares y científicos nucleares, y al menos 320 heridos.

El ataque en la madrugada del viernes 13 de junio de Israel en suelo iraní fue contra el escalón más alto de la defensa iraní y acabó con los jefes del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, Mohamad Hosein Baqeri, y con el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salamí.
La amenaza nuclear iraní: ¿excusa o urgencia?
Israel sostiene que la ofensiva fue una reacción a un riesgo “inminente”. Según declaraciones oficiales, Teherán ya dispone de uranio enriquecido suficiente para más de nueve armas nucleares. Además, se reveló que el gobierno iraní habría incautado documentos secretos israelíes con estrategias de defensa y ubicaciones nucleares, según reportó el canal Al Mayadeen de Beirut el pasado 7 de junio.
Este hallazgo habría acelerado la decisión de Netanyahu de atacar, ante el temor de que Irán pudiera anticiparse militarmente o vulnerar la seguridad nacional de Israel.

La respuesta iraní: fuego sobre Tel Aviv
En represalia, Irán lanzó un aluvión de drones y misiles balísticos que logró eludir parcialmente el sistema de defensa antimisiles israelí, “Domo de Hierro”. Varios misiles impactaron edificios en Tel Aviv y zonas aledañas. Las imágenes de columnas de humo y escombros generaron conmoción en una ciudad que rara vez sufre ataques directos de gran escala.
Entre los sitios golpeados se incluye la ciudad de Rishon LeZion, donde el impacto destruyó viviendas y provocó la muerte de dos civiles, además de dejar decenas de heridos.
Las FDI también informaron que detectaron misiles lanzados desde Yemen, abriendo la posibilidad de un conflicto regional ampliado que involucre a aliados iraníes.
Una guerra de desgaste en ciernes
El analista Thomas Friedman, en su columna en The New York Times, advirtió que el ataque podría convertirse en una “victoria militar” para Israel si logra detener el programa nuclear iraní. Sin embargo, advirtió que, si fracasa, podría iniciar una guerra de desgaste entre los dos ejércitos más poderosos de Medio Oriente, con consecuencias devastadoras para toda la región.
Apoyo internacional y próximos movimientos
Estados Unidos confirmó haber asistido en la defensa aérea israelí durante la ofensiva iraní, aunque se ha mantenido al margen de las operaciones ofensivas directas. Por su parte, Irán aseguró haber derribado dos aviones F-35 durante el segundo ataque israelí, extremo que no ha sido confirmado por fuentes independientes.
La comunidad internacional observa con creciente preocupación el deterioro del equilibrio estratégico en la región. Las implicaciones de este conflicto, tanto en el ámbito diplomático como energético, podrían extenderse más allá de Medio Oriente.
Sumario
- Ataque israelí: Israel bombardeó instalaciones nucleares en Natanz, alegando que Irán está por fabricar armas atómicas.
- Motivo inmediato: Irán habría incautado documentos secretos israelíes, según Al Mayadeen.
- Bajas en Irán: 78 muertos y 320 heridos; entre ellos, mandos militares y científicos. Irán afirma haber derribado dos F-35.
- Respuesta iraní: Teherán lanzó más de 150 misiles y drones; varios impactaron Tel Aviv.
- Daños en Israel: Al menos 2 muertos y decenas de heridos en zonas residenciales como Rishon LeZion.
- Escalada regional: Se detectó un misil lanzado desde Yemen, posible participación de aliados de Irán.
- OIEA: Las instalaciones profundas de Natanz seguirían intactas, aunque Israel asegura daños estructurales.
- Análisis: Thomas Friedman advierte posible guerra de desgaste si Israel no detiene el programa nuclear.
- Reacción internacional: EE.UU. apoyó la defensa aérea israelí, pero evitó involucrarse directamente.
- Implicaciones: Alta tensión regional, riesgo energético global y posible prolongación del conflicto.