
El robo de combustibles, o “huachicol”, repunta en México. Solo en los primeros cinco meses de 2025, la Fiscalía General de la República (FGR) recibió 3,410 denuncias de Petróleos Mexicanos (Pemex) por este delito, lo que equivale a un promedio mensual de 682 carpetas. La cifra representa un incremento del 22% respecto al promedio mensual de 2024, cuando se reportaron 6,715 denuncias en todo el año, unas 559 mensuales.
Los estados con mayor número de casos en términos absolutos son Puebla, seguido del Estado de México, Nuevo León, Hidalgo, Baja California, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, siendo esta última entidad observada por la FGR por posibles casos de huachicol fiscal.
Baja California: caso emblemático y político
Una de las entidades con el repunte más alarmante es Baja California, donde el promedio mensual de denuncias pasó de 14 en 2024 a 41 en 2025, un incremento del 193%. En marzo pasado, elementos del Ejército y la Marina aseguraron 8 millones de litros de hidrocarburo en Ensenada, dentro de un predio que, según reportes, era arrendado por el exsenador morenista Gerardo Novelo Osuna.
Puebla y el regreso del piquete a ductos
En Puebla, foco histórico del huachicol, el repunte fue del 17%, con un promedio mensual de 88 denuncias entre enero y mayo de 2025. En la región de Ahuazotepec —colindante con Hidalgo y atravesada por ductos de Pemex—, se han documentado varias tomas clandestinas. En mayo, la Fiscalía local cateó la casa del alcalde Alfredo Ramírez, donde decomisó un arma, cartuchos y droga.
Hidalgo y Querétaro también escalan
El robo de combustible también aumentó en Hidalgo, pasando de 46 a 59 denuncias mensuales, un alza del 26%. Municipios como Tula, Atotonilco y Cuautepec concentran los ductos más afectados. En Querétaro, el incremento fue del 90%, al pasar de 20 a 31 carpetas mensuales. En la autopista México-Querétaro, huachicoleros venden gasolina en garrafas de hasta 20 litros a precios que oscilan entre los 11 y 18 pesos por litro, con la presunta anuencia de la Guardia Nacional.
Guerra criminal y huachicol en Tabasco y Guanajuato
En Tabasco, el huachicol ha sido integrado a la disputa territorial entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Barredora, con un aumento del 9% en las denuncias. En Guanajuato, donde el CJNG se enfrenta al Cártel de Santa Rosa de Lima, las carpetas por este delito crecieron un 18%, de 35 a 42 mensuales.
Tamaulipas y Veracruz: menos denuncias, más sospechas
A pesar de una aparente disminución en Tamaulipas y Veracruz, ambas entidades siguen bajo vigilancia de la FGR. En ellas, persisten las alertas por huachicol fiscal y hasta refinación ilegal de crudo, prácticas que podrían estar ligadas a estructuras criminales de mayor escala.
Otros estados con focos rojos
Entidades como Oaxaca, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Jalisco y Tlaxcala presentan aumentos porcentuales importantes, aunque su número absoluto de denuncias aún es bajo.
Marco legal y contexto internacional
El robo, almacenamiento, transporte o comercialización ilegal de hidrocarburos está penado por la ley mexicana. Se castiga a quien lo haga sin el consentimiento de asignatarios o permisionarios. Asimismo, la DEA alertó en mayo que organizaciones criminales mexicanas —ya catalogadas como terroristas— participan en el contrabando de crudo mexicano hacia Estados Unidos, donde es vendido a empresas estadounidenses en esquemas sofisticados de lavado de dinero mediante comercio.
El fracaso de la estrategia
El repunte de denuncias revive los cuestionamientos sobre la efectividad de la estrategia contra el huachicol. A pesar de que en el sexenio anterior se cerraron ductos y se compraron más de 600 pipas, el delito no solo persiste, sino que se ha sofisticado y politizado.