Una de las redes de huachicol más grandes del país fue desmantelada este fin de semana, con la detención de 32 personas vinculadas al grupo criminal encabezado por Cirio Sergio Rebollo Mendoza, alias “Don Checo”, y su socio Luis Miguel Ortega Maldonado, conocido como “Flako de Oro”.

El cártel de combustible operaba en los estados de Querétaro, Hidalgo, Estado de México y Ciudad de México, vendiendo de manera ilegal gasolina y gas LP, con el respaldo de autoridades locales. Entre los detenidos se encuentra también Israel Molina Núñez, alias “Mil Millones”, un mando activo de la Dirección de Seguridad Pública de Jilotepec, Estado de México.

Según informó el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, el grupo perforaba ductos de Pemex, almacenaba el combustible en bodegas y lo distribuía a través de estaciones de servicio establecidas, principalmente sobre la autopista México-Querétaro. Las operaciones se camuflaban con documentación apócrifa para simular legalidad en los traslados y ventas.

En los municipios mexiquenses de Polotitlán y Nopaltepec, donde operaban dos tomas clandestinas disfrazadas de gaseras, las autoridades aseguraron más de 25 vehículos, incluyendo camiones cisterna, tractocamiones, tanques estacionarios y vehículos de carga.

Durante el operativo se decomisaron armas, equipo especializado, pipas y vehículos valuados en 150 millones de pesos, además de 16 millones de pesos en efectivo.

También fue arrestado Diego Rebollo González, hijo de “Don Checo” y operador logístico y financiero del grupo. En su residencia en San Pablo de los Remedios, Estado de México, se encontraron 36 autos de lujo —cuatro de ellos blindados—, cuatro armas largas y una caja con joyas.

La red fue desmantelada tras seis meses de investigación conjunta entre autoridades federales y Petróleos Mexicanos.