Las autoridades de Francia anunciaron el decomiso histórico de un narcovelero procedente de México que transportaba 1.6 toneladas de cocaína y más de 230 kilos de metanfetamina, además de armas de fuego. La embarcación fue interceptada entre la noche del 14 y 15 de julio frente a la isla de Nuku Hiva, en las Islas Marquesas, territorio de la Polinesia Francesa.

El velero, que navegaba bajo bandera extranjera y con tres tripulantes de nacionalidades neerlandesa y alemana, había zarpado desde costas mexicanas con destino final en Tonga o Australia, según confirmaron las investigaciones del Ministerio del Interior francés.

En un primer cateo, se localizaron 900 kilos de cocaína y 180 kilos de metanfetamina (“ice”). Sin embargo, al trasladar la nave a Papeete para una inspección exhaustiva, fueron hallados 714 kilos adicionales de cocaína y 49 kilos más de metanfetamina, para un total de 1.64 toneladas de cocaína y 232 kilos de metanfetamina.

Además de la droga, los agentes franceses encontraron 11 pistolas Glock y 24 cargadores, lo que refuerza las sospechas de que el velero estaba vinculado a una red internacional de tráfico de drogas con presencia armada.

El Ministerio del Interior de Francia calificó la incautación como “histórica”, por ser la mayor realizada en la Polinesia Francesa. Se estima que el valor de la droga en el mercado negro supera los 381 millones de dólares.

El decomiso confirma la creciente utilización de rutas marítimas desde México hacia Oceanía, una vía que en los últimos años ha ganado importancia para los cárteles debido a la alta demanda de cocaína y metanfetaminas en Australia y Nueva Zelanda, donde los precios de estas sustancias se disparan hasta ocho veces respecto a los de América Latina.

Las autoridades francesas no detallaron si hubo participación de agencias mexicanas en la investigación, pero el hallazgo pone de nuevo bajo la lupa el papel de los cárteles mexicanos en el tráfico internacional de drogas por el Pacífico.