Ciudad Victoria, Tamaulipas 9 de agosto de 2025 – Semanas antes de ser asesinado en Reynosa, el delegado de la Fiscalía General de la República en Tamaulipas, Ernesto Cuitláhuac Vásquez Reyna, había puesto bajo la lupa a la presidenta electa del Poder Judicial del estado, Tania Contreras López, y a su cuñado, el ex directivo nacional de Aduanas Juan Carlos Madero Larios.

Los documentos de la investigación, fechados el 29 de mayo, revelan que Vásquez solicitó información sobre denuncias presentadas por la dirigencia estatal del PAN, encabezada por Luis René Cantú Galván. En esos oficios se confirma la existencia de carpetas abiertas por presunto “narco huachicol” contra ambos.

Durante abril y mayo, miembros del PAN llevaron sus acusaciones a distintas instancias: primero a las oficinas de la FGR en Tamaulipas y en Ciudad de México, y luego hasta la Embajada de Estados Unidos. Contreras, ex Consejera Jurídica del gobernador morenista Américo Villarreal, había iniciado su campaña por la presidencia del Poder Judicial, mientras que Madero ocupó en el pasado la Dirección Adjunta de Aduanas en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Tras darse a conocer el caso, Contreras sostuvo que la denuncia surgió en plena contienda electoral y aseguró que la FGR determinó el no ejercicio de la acción penal para ella y para Madero.

El homicidio del delegado Vásquez Reyna, ocurrido poco después de estas pesquisas, alimenta las suspicacias en un estado donde los conflictos políticos, la infiltración del crimen organizado y los señalamientos de corrupción en aduanas forman parte del día a día.