
Ciudad de México, 14 de agosto de 2025.– Un dron no tripulado de fabricación y propiedad estadounidense participó en un operativo de seguridad encabezado por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, en el Estado de México, confirmó el propio funcionario.
Se trató de un MQ-9B Guardian, operado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, que despegó el 13 de agosto desde San Angelo, Texas, y sobrevoló durante casi dos horas el municipio de Valle de Bravo y comunidades cercanas como Avándaro, El Peñón, Los Pozos, Zacazonapan y Tejupilco.
García Harfuch aseguró que el vuelo fue autorizado y solicitado por el Gobierno de México para reforzar investigaciones contra el crimen organizado, descartando que se tratara de una incursión militar sin permiso.
“No hay aeronave extranjera que vuele en México sin autorización”, subrayó el funcionario, quien afirmó que el dron fue utilizado como apoyo tecnológico para labores de reconocimiento.
La operación coincidió con la extradición a Estados Unidos de 26 presuntos integrantes del Cártel de Sinaloa y del Cártel Jalisco Nueva Generación, medida defendida por la presidenta Claudia Sheinbaum como parte de una estrategia para garantizar la seguridad nacional.
Viraje político hacia la agenda de Trump
Históricamente, la izquierda obradorista ha basado buena parte de su narrativa en la denuncia al “imperialismo” estadounidense. Sin embargo, la administración de Sheinbaum, formada en esa corriente, ahora permite la incursión de equipo aéreo de Estados Unidos en territorio mexicano para fines operativos. El hecho representa un giro pragmático que acerca a la Cuarta Transformación a la estrategia de Donald Trump, que promueve el uso de capacidades tecnológicas y logísticas estadounidenses para combatir a los cárteles en México. En este esquema, Omar García Harfuch se posiciona como pieza clave en la consolidación de esta cooperación.
Cooperación y debate sobre soberanía
El sobrevuelo se produce en medio de la polémica por el decreto de Trump que autoriza a las Fuerzas Armadas estadounidenses a actuar contra cárteles fuera de su territorio. Aunque el gobierno mexicano lo ha rechazado públicamente, la operación conjunta proyecta una realidad distinta. La presencia de un dron estadounidense en una misión mexicana reabre el debate sobre hasta dónde está dispuesta la Cuarta Transformación a ceder control operativo para obtener resultados inmediatos en seguridad.