La mañana del martes 2 de septiembre, a las 9:45 horas, fuerzas federales detuvieron al vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, acusado de participar en una red de huachicol fiscal. El arresto ocurrió el mismo día en que arribó a México el Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.
Farías Laguna, de 1.85 metros de estatura, vestía camisa blanca con franjas azules, pantalón azul y zapatos cafés al momento de su aprehensión. Junto con él fueron capturados otros siete presuntos implicados, cinco hombres y dos mujeres.
Farías es sobrino político del almirante Rafael Ojeda, quien encabezó la Secretaría de Marina durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Hasta enero pasado estuvo al frente de la 12ª Zona Naval en Puerto Vallarta, Jalisco, cargo del que fue removido sin explicaciones públicas.
Tanto él como su hermano, el contralmirante Fernando Farías Laguna, cargaban desde el sexenio anterior con acusaciones de corrupción. Exoficiales navales los señalaban por maniobrar en la sucesión interna de la Marina tras la salida de Ojeda, impulsando a almirantes afines como Raymundo Morales Ángeles, quien finalmente quedó al frente de la dependencia.
El traslado a penales federales
El Registro Nacional de Detenciones confirmó la captura, aunque sin detallar la corporación responsable ni el lugar del operativo. Se informó únicamente que el vicealmirante y los otros hombres fueron internados en el Penal del Altiplano, mientras que las dos mujeres quedaron en el Penal Federal de Hermosillo. Todos fueron puestos a disposición de un juez de control del Centro de Justicia Penal Federal en Almoloya de Juárez.
Desde 2024, los hermanos Farías habían sido acusados de manipular recursos de la Marina para favorecer a empresas de Guaymas, Sonora. La Fiscalía General de la República continuará este fin de semana con los operativos relacionados a la investigación, lo que anticipa nuevas detenciones.
El arresto del vicealmirante, sincronizado con la llegada del Secretario de Estado Marco Rubio, envía un mensaje de firmeza en materia de seguridad y combate a la corrupción en momentos en que la relación bilateral con Washington se encuentra bajo el escrutinio internacional.
