El Banco de México supervisará atentamente la evolución de los mercados y está preparado para intervenir en caso de que se presente una volatilidad extrema, con el fin de restablecer el orden, afirmó Victoria Rodríguez, gobernadora de la institución.
El banco central dispone de un blindaje cercano a los 250 mil millones de dólares para contener episodios de volatilidad que puedan comprometer su objetivo de reducir la inflación. La economista destacó que la institución cuenta con un nivel histórico máximo de reservas internacionales de 219 mil millones de dólares, que cumplen con el criterio de suficiencia.
Asimismo, señaló que actualmente tienen un programa de coberturas cambiarias liquidables en moneda nacional por un monto de hasta 30 mil millones de dólares, que la Comisión de Cambios utilizaría en caso de ser necesario. “Además, disponemos de otros mecanismos de intervención que podrían considerarse, según las condiciones del mercado”, afirmó en una conferencia de prensa para presentar el Reporte de Estabilidad Financiera de junio de 2024.
Rodríguez explicó que Banxico podría adoptar medidas a través de operaciones por cuenta propia o en coordinación con la Comisión de Cambios. “En los últimos días, los mercados financieros del país han experimentado una mayor volatilidad, principalmente debido a factores idiosincráticos que han provocado movimientos significativos en los activos locales, en un contexto en el que las perspectivas de recortes por parte de la Reserva Federal se han retrasado”, subrayó.
Reiteró que los sólidos fundamentos económicos de México, que prevalecían antes del episodio de depreciación del tipo de cambio, siguen vigentes. Rodríguez Ceja insistió en que, debido a la incertidumbre generada en los mercados domésticos y su impacto en la cotización del peso frente a otras divisas, es necesario evaluar cuidadosamente las implicaciones para el panorama inflacionario.
“Nuestras decisiones incorporan toda la información disponible en cada una de nuestras reuniones de política monetaria. Aún falta tiempo para nuestra próxima reunión del 27 de junio, por lo que, de aquí a esa fecha, estaremos monitoreando el desarrollo de los determinantes de la inflación, incluido el desempeño de los mercados financieros, para tomar nuestra decisión en línea con nuestro mandato prioritario”.
