Lima, 22 de febrero de 2025 – La tensión diplomática entre Perú y México se intensificó luego de que el Ministerio de Relaciones Exteriores peruano acusara a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, de violar el principio de no intervención al manifestar su apoyo al exmandatario peruano Pedro Castillo, quien se encuentra en prisión desde su intento de autogolpe en diciembre de 2022.

En una reciente conferencia de prensa, Sheinbaum reveló haber sostenido una reunión con Guido Croxatto, abogado defensor de Castillo, y expresó su intención de respaldar al exgobernante en instancias internacionales. La mandataria mexicana consideró que la detención de Castillo es una injusticia, lo que generó una rápida y firme respuesta del gobierno peruano.

A través de un comunicado, la cancillería de Perú manifestó su rechazo a las declaraciones de Sheinbaum, asegurando que reflejan un “marcado irrespeto por el Estado de Derecho” y un “total desconocimiento” de los acontecimientos ocurridos el 7 de diciembre de 2022, cuando Pedro Castillo intentó disolver el Congreso y establecer un “gobierno de excepción”.

El gobierno peruano exigió a México el mismo respeto que el país azteca reclama en sus relaciones diplomáticas, señalando que la postura de Sheinbaum contradice los principios de la Doctrina Estrada, que México ha defendido históricamente en su política exterior.

Las relaciones entre ambos países ya se habían visto afectadas desde la destitución de Pedro Castillo y la asunción de Dina Boluarte como presidenta de Perú. La controversia actual podría agravar aún más la situación diplomática entre ambas naciones.