La presidenta Claudia Sheinbaum ha negado que México esté cediendo a las presiones del expresidente estadounidense Donald Trump respecto al cumplimiento del Tratado Internacional de Aguas de 1944. Este tratado obliga a México a entregar 2.185 millones de metros cúbicos de agua del río Bravo a Estados Unidos cada cinco años. Actualmente, México ha entregado poco más de 600 millones de metros cúbicos, debido a una severa sequía que ha afectado al país en los últimos años.

Para cumplir con el tratado, se han intensificado las extracciones de agua de la presa La Amistad, ubicada en Ciudad Acuña, Coahuila. Estas extracciones se han incrementado un 600% en los últimos días, lo que ha generado preocupación entre los agricultores y ganaderos locales, quienes temen por la disponibilidad de agua para riego y alimentación del ganado.

Sheinbaum asegura que las negociaciones con los gobernadores de Coahuila, Chihuahua y Tamaulipas buscan determinar cuánta agua se puede entregar sin afectar a los productores mexicanos, cumpliendo al mismo tiempo con el tratado. Además, destacó que el tratado es justo y no debe renegociarse, y que México ha estado cumpliendo con sus obligaciones en la medida de lo posible, dadas las condiciones de sequía.

El gobierno mexicano ha implementado medidas como la modernización de sistemas de riego y la identificación de pozos clandestinos, con el objetivo de optimizar el uso del agua y cumplir con el tratado sin comprometer las necesidades internas. A pesar de las tensiones, Sheinbaum expresó confianza en que se alcanzará un acuerdo razonable con Estados Unidos en los próximos días.