Balacera en la avenida Rojo Gómez en la alcaldía Iztacalco destapó la realidad de la extorisión en la Ciudad de México y la colusión de policías con bandas del crimen organizado.
El martes a las 15:20 horas, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México recorrían un tianguis de juguetes con el fin de levantar indagatorias y denuncias ciudadanas por casos de extorsión, cuando se produjo el enfrentamiento que dejó dos muertos y 10 en la avenida Javier Rojo Gómez y la avenida Sur 16, en la colonia Agrícola Oriental en la alcaldía del morenista Armando Qintero Martínez.
Cuando los agentes se acercaron a comerciantes de la zona, la romería navideña fue presa del pánico por las detonaciones en el enfretamiento entre autoridades y presuntos delincuentes.
El jefe de la policía capitalina, Pablo Vázquez, informó que agentes de la policía capitalina realizaban labores de investigación cuando fueron agredidos con armas de fuego por presuntos extorsionadores.
Los sujetos presuntamente extorsionaban a comerciantes de Iztacalco de la avenida Rojo Gómez, tras la agresión contra elementos de la secretaría de Seguridad Ciudadana, siete personas resultaron lesionadas y hasta el momento, se encuentran estables.
Los hechos ocurrieron a poco más de un mes de que el Gobierno de Martí Batres Guadarrama enviara a 2,878 elementos (698 policías capitalinos, 27 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y 1,077 efectivos de la misma demarcación) y 185 vehículos para proteger la alcaldía Iztacalco por medio de un operativo de seguridad.
En noviembre pasado se informó que, gracias a estas acciones, en la CDMX se habían detenido a 214 personas por distintos ilícitos en la demarcación, reduciendo la incidencia delictiva, pues, de acuerdo con el Jefe de Gobierno, Martí Batres y la fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, en la Capital del país se ha reducido en 58 por ciento los delitos de alto impacto entre 2018 y 2023, pasando de 241.33 ilícitos a 98.8 al mes.
Se difundió un video en redes sociales donde se observa a un microbús con pasajeros circulando por la avenida Javier Rojo Gómez, cuando a lo lejos se escuchan varias detonaciones de armas de fuego: “Cierren las puertas, ni me bajo ¿verdad?, mejor aquí me quedo”, dijo una señora arriba del microbús.
“Desde ayer escuché que están peleando lugares por la venta del juguete”, cuenta otro señor dentro del mismo transporte público. “A esos dos chavos sí les pegaron, pero creo son las ratas”, se escucha decir a otro usuario. “Se están rafagueando machín”, añade alguien más.
