La fuerza pública de Ecuador logró controlar y liberar a más de 150 rehenes en 6 cárceles donde grupos criminales presos tenían detenidos a otros internos en una serie de motines iniciados en forma simultánea este sábado 13 de enero.
Las acciones de las pandillas son parte de la oleada de violencia criminal vivida esta semana donde un guardia carcelario falleció presuntamente en uno de los tiroteos, en una crisis desde inicios de la semana, informó el presidente Daniel Noboa.
Los motines ocurrieron en las cárceles de las ciudades de Esmeraldas, Latacunga, Ambato, Cuenca, Azogues, Loja y Machala y se habían vuelto parte importante de esta crisis de violencia iniciada el martes con una serie de atentados y acciones intimidatorias que incluyeron el asalto de un grupo armado a un canal de televisión, lo que llevó al Gobierno a declararle contra las bandas, a las que ahora cataloga como grupos terroristas.
El conteo de rehenes llegó a 178 entre guardias carcelarios y personal administrativo que comenzaron a ser liberados a cuentagotas en los días siguientes al estallido de la crisis hasta que este sábado se consiguió la liberación del resto, algo más de 150 según las últimas cifras oficiales.
El guardia fallecido se registró en la cárcel de Machala, donde en la noche del viernes aconteció un tiroteo pese a que el Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI) a Personas Privadas de Libertad, la agencia penitenciaria del Estado, había asegurado horas antes que el motín ya estaba controlado.